Este proyecto de interiorismo para el restaurante II Ponte Vecchio, se plantea como un espacio sereno y equilibrado, donde la experiencia del comensal se apoya en una atmósfera cuidada y reconocible. El acceso introduce gradualmente a la sala a través de un juego de perspectivas, reflejos y luz cálida, anticipando un ambiente tranquilo y acogedor desde el primer momento.
La sala principal se organiza de forma ordenada y simétrica, combinando mesas amplias, sillería tapizada en tonos verdes y pavimento de madera oscura, que aporta calidez y estabilidad visual. Las paredes, tratadas con panelados clásicos y grandes espejos, amplían el espacio y refuerzan la sensación de continuidad, mientras dialogan con una estética contemporánea y elegante.
La iluminación es uno de los elementos clave del proyecto. Luminarias suspendidas de esferas aportan una luz suave y homogénea, creando una atmósfera íntima sin perder claridad. La combinación de luz artificial cálida y entrada de luz natural desde fachada contribuye a un ambiente confortable tanto de día como de noche.
El resultado es un restaurante pensado para disfrutar sin prisa, donde cada decisión de diseño , materiales, iluminación, distribución y detalles, busca acompañar al usuario con discreción y confort, favoreciendo una experiencia agradable, cercana y coherente con el uso del espacio
