Este proyecto de interiorismo fusiona diseño moderno y confort en cada rincón de la vivienda. En el salón, se ha utilizado una paleta neutra con acabados en blanco y madera que aportan luminosidad y calidez al espacio. La pared con el mural de hojas y aves introduce un toque natural y fresco, mientras que los muebles de líneas sencillas y elegantes, como el sofá y la mesa de madera, invitan a la relajación y disfrute del hogar.
La cocina destaca por su estilo minimalista, donde el blanco predominante se combina con detalles en madera natural que aportan textura y carácter. La isla central con taburetes de ratán crea un ambiente funcional y acogedor, ideal para reuniones informales o cenas familiares. Los acabados en materiales como el mármol y los electrodomésticos integrados aseguran una experiencia visual impecable y una excelente funcionalidad.
El comedor, al igual que el resto del espacio, mantiene la armonía con una mesa de madera de tonos claros acompañada por sillas de diseño sencillo pero cómodo. La iluminación suave, junto con el mural en la pared, aporta una atmósfera cálida y relajante que se extiende por toda la zona común.
